viernes, 23 de junio de 2017

Déjame dormir un rato más.

Sé que prácticamente estoy tomando remo hacia otro horizonte,
pero no sabes cuánto quisiera quedarme contigo.
Yo había planeado todo mi futuro contigo, mi realidad es la misma desde que llegaste y aunque estés triste y no sepas qué hacer, ni qué sentir, déjame averiguarlo por ti.
Quiero escucharte decir que necesitas que me vaya, porque la verdad yo tampoco me atrevo a dejarte, me haces mucha falta en cada cosa que me pasa, siento que los vacíos que llevo por dentro los lleno llorando por ti. Me has regalado muchos momentos bonitos y en cada silencio que tengo en mis días lo único que escucho es tu nombre, no sé de qué manera recuperarte y cada vez que digo que te necesito, lo único que hago es alejarte de mí con dos o cuatro palabras que digo, con cada cosa que hago.
Nada me haría más feliz que poder escoger solo los momentos en los que fuimos felices y solo dejar en nuestra mente esas cosas bonitas que sentíamos el uno por el otro, pero sé que los errores que siguen sangrando no nos van a dejar tomarnos de la mano de nuevo.
Sinceramente estoy más destrozado de lo que crees, trato de estar bien por los dos,
pero es difícil cuando siempre me hago el fuerte para ti, para que no sientas que caigo contigo.
He detenido mis batallas contra ti porque no quiero hacerte más daño, he bajado la guardia porque he querido que entres de nuevo, te he invitado a pasar a mi vida y mil veces he fallado, sé que no tengo remedio, pero ¿no quieres tomar asiento en mi corazón?, hacerme compañía el pecho y jugar con mis labios hasta perder la razón, prometo no tocarte ni molestarte, solo quería darte esos besitos que seguirán esperando tanto por ti, déjame limpiarte las heridas, sacarte mis espinas, déjame trepar tu cuerpo por última vez para que sepas que no me he olvidado de ti.
Estoy sobreviviendo cada segundo de mi vida protegiendo los recuerdos que tengo contigo porque no quiero que se vayan, y aunque te vayas y no vuelvas, te extrañe y me duelas, estoy abrazando mi almohada esperando que ocupes de nuevo tu lugar en mi cama, estoy esperando que tus pies choquen con los míos para hacernos uno solo, estoy esperando a que dispares para despertar, para una vez por todas dejar de llorar...

sábado, 15 de abril de 2017

Desde el día en que te fuiste...

No recuerdo cuántos días exactamente han pasado desde que te fuiste y tampoco termino de contar cuántos nudos tengo atados a mi garganta.
Extraño muchas cosas y necesito que desaparezcan otras, desde que no estás, he empezado a contar las horas que faltan para que tus cartas se caigan.
He aprendido a no sentir nada por nadie, a no mostrarme vulnerable.
He llorado en la soledad de mi habitación pensando en qué estamos haciendo desde nuestros rincones, pensamos totalmente distinto y pensar distinto nos ha llevado por caminos separados.
Estoy aprendiendo también a ser más fuerte, cada vez duele menos tu ausencia, lucho por quitar de tu boca cualquier cosa que intente herirme y me blindo para seguir creciendo desde adentro.
Pienso mucho en ti, y no te niego que me embargan muchos sentimientos, pero también quiero saber si sufres la mitad de lo que yo sufro, quiero saber qué opinas de todo lo que has dejado atrás.
No sé si sea muy tarde para que comprendas que estás cometiendo un grave error, y aunque dicen que no tenemos derecho alguno de juzgarte, yo sí quiero hacerlo, porque ha nacido un rencor desde mi pecho que no lo puedo arrancar.
Nunca había sentido tanto dolor, hasta que empezó todo esto, entendí que a veces las personas que más se aman pueden odiarse con la misma fuerza.
Todavía no lo hago, pero tengo muchas ganas de tumbarte, pero al mismo tiempo recogerte, quiero que caigas tan rápido como rápido quiero ir a salvarte para darme cuenta si va a valer la pena.
¿Sabías que hasta ahora ningún abrazo me repara?
Ninguno ha servido como pensaban porque nadie sabe la magnitud de mi dolor.
No te quiero ver, y estoy seguro que cuando lo haga, ya habrás caído, porque un error te va a llevar a otro y se agotarán tus recursos robados.
Mientras termino de secarme algunas lágrimas, sé que piensas que la soledad te va a a acabar, pero por favor no vuelvas, porque primero tengo que terminar de construir quien soy, no me puedo dar el lujo de haberme caído contigo.
Ojalá seas tan feliz mientras te dure la burbuja y nadie nunca se aleje de ti llevándose tu futuro, tu pasado, todo por lo que luchabas y eras medianamente feliz.
Nunca olvidaré todo esto, y aunque me duele más a mí, me seguiré aferrando a este dolor para poder seguir siendo más fuerte que tú, para no caer y pedirte que vuelvas.
Porque desde el día en que te fuiste, yo cerré la puerta y no la voy a abrir, puedes venir a tocarla, puedes hablar detrás de ella, quizás pueda escuchar lo que tengas que decir, no sé de qué manera sellaríamos las cosas, pero mi dolor no lo vas a borrar nunca, no desde el día en que te fuiste...

jueves, 19 de enero de 2017

Te amo mi vida entera...

Ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste de casa.
Te fuiste porque hubieron cosas que nos ganaron y otras que perdimos.
No puedo pedirle a nadie que retroceda el tiempo para nosotros, pero intento
encontrarte en cada pensamiento que me trae los recuerdos que tengo contigo.
Probablemente estoy esperando a que vuelvas a mi lado solo para poder estar juntos
unas cuantas horas más mientras sostengo tu mano esperando nunca soltarnos.
Yo sé que hay destinos en la vida en la que dos personas tienen que decirse adiós,
pero qué pasa cuando no te sientes preparado para despedirte de alguien?
Mi corazón te ama, mi vida entera, la que me ayudaste a construir cuando estuviste
a mi lado, la que mejoró cuando tu presencia fue absoluta.

Ahora por favor quédate para poder ayudarte a terminar de construir la tuya,
alcanzar todas tus metas, no es muy tarde para enmendar nuestros errores y
empecemos a ser un poco más felices estando rodeados de todas las personas
que te aman, algunas en silencio y otras a distancia.
Yo no quiero que te vayas, y si vuelves, quédate a mi lado,
no sé si mis promesas ahora valgan algo para ti, pero no sé hasta cuándo podré
soportar no poder darte un abrazo y pedirte que me escuches y te quedes.
Mi alma ya empezó a quebrarse y no lo sabes, tal vez nunca lo sepas.
El color de mi sonrisa se apaga, se me anula la respiración mientras intento
calmarme y espero respuestas mientras me alejo de ti para no distraerte.
Quisiera que cuando despiertes, me contaras sobre tus sueños,
sobre cómo podríamos hacer para que se hagan realidad.

Quiero detener el tiempo en los pocos minutos que me mantengo a tu lado,
te miro y veo lo feliz que has sido, esa energía que hacía sonreír a todos,
mantente así siempre, gracias por todas esas cosas y momentos que nos regalaste,
ahora prométenos tú que saldremos juntos de todo lo que tenemos encima.
Vamos por unas horas al casino a distraernos y a olvidarnos de los problemas
o dime a dónde quieres ir para simplemente despejar la mente.
No te vayas sin decirme lo que quieres hacer después de que todo esto haya pasado.
Enséñame todo lo que has aprendido durante todo este tiempo,
levántate y llévame a todos los lugares que visitaste o a los que te encantaría volver
para llevarte, para comer, jugar, bailar o beber.
Podemos ir a donde tú quieras, pero no te vayas solo,
no te vayas todavía y si lo haces, espérame, yo te alcanzo,
sostén mi mano para caminar todo lo que nos queda juntos.
Donde quiera que estés, siempre puedes contar conmigo,
a donde sea que vayas, llévame contigo.
Te quiero en mi vida ahora más que nunca, tú siempre te has encargado
de hacerme feliz, siempre me has cuidado y siempre te he tenido para todo y
no sé de qué manera retribuirte todo lo que alguna vez hiciste por mí.

No me vayas a dejar ahora, ahora que lo único que quiero es sostener tu mano.
Perdóname todas las cosas que te hice pasar, perdóname todas las lágrimas que
derramaste por mi culpa, perdóname todos los tormentos, todas las faltas,
por favor perdóname todo y solo regálame un abrazo y una sonrisa.
Deja que me aferre a tus recuerdos en mi vida y a lo feliz que éramos,
no pienso hacerte daño alguno, sabes que después de todo, prometimos estar unidos y
así tiene que ser, tú me lo prometiste, por favor cumple tu promesa,
regresa y quédate conmigo, no te voy a pedir nada más que te quedes,
que seas el de siempre y que seas el mejor.
No es imposible lo que te pido, pero ahora todo depende de ti, de tu voluntad,
de la voluntad de otras fuerzas, de la voluntad de todas nuestras fuerzas.

Te amo mi vida entera, te amo y siempre te he amado a pesar de todo,
a pesar de ti, a pesar de mí, a pesar de nuestros errores y nuestros triunfos,
de nuestras distancias, a pesar del tiempo.
Te amo mi vida entera, cuando nos tengamos que reunir en otros tiempos,
mis brazos sellarán en tu cuerpo todo lo que tuve que extrañarte.
Te amo porque nunca he sido más feliz, porque nunca lo volveré a ser de repente.
Te amo y necesitamos que te quedes, porque luego no sabremos qué hacer
si ya no podremos tenerte.
Te amo, perdóname por haberlo hecho, o por no haberlo hecho bien,
perdóname por no haberte dado lo suficiente, perdóname por no lograr lo que
esperabas que sea para ti, perdóname por haberme ido, por haberte dejado,
perdóname por no estar a tu lado, por dejar que todo esto pasara,
perdóname mi vida entera, déjame volver a tu vida y arreglémoslo todo.
Mi casa tiene las puertas abiertas para ti, mis brazos, mi alma, mi vida, toda mi familia,
si tú quieres puedes venir aquí conmigo a arreglarlo todo.
Quédate, vive a nuestro lado, come con nosotros y duerme en nuestros brazos,
sonríe más que nunca y haznos felices a todos como siempre ha sido.

Te amo mi vida entera, te amo, te amamos todos.