jueves, 23 de junio de 2016

Guerra perdida


¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que puedas mirar hacia atrás sin extrañar las cosas que solías tener?.
Es agobiante, entristece la manera en la que convivimos con los recuerdos porque no sabes si es mejor traerlos de vuelta o si enterrar absolutamente todo.
No sé si valga la pena hacer una u otra cosa.
¿Qué clase de realidad podría vivir si lo único que deseo es tener a esa persona de vuelta?.

Yo necesito abrazarle, estar con él. 
¿Quieres que sea sincero? Me muero por él, de una manera un tanto literal.
Yo estoy continuando con mi vida como si ciertas cosas no me afectaran, pero heme esta noche aquí, una de las primeras de este invierno, pensando en cuán fuerte tengo que ser para seguir, seguir con la idea de que las cosas no van a darse del modo que quisiera.
Todas las noches frías pienso en él, abrazado a mi almohada pensando en cuánto o nada él me pueda estar pensando.
He sufrido de soledad, una hermosa soledad que me acompaña y no me ha dejado solo, una soledad de pensamientos y de tranquilidad que a lo único que me ha llevado es a extrañarlo de esta forma y a perderme en mis responsabilidades dando lo mejor de mí.
Justamente ahora estoy pensando en él, de repente menos que hace siete meses, pero encuentro el más mínimo recuerdo y vuelvo a encender mis ojos con lágrimas y vuelvo a mojar mis mejillas por enésima vez. 
¿Quieres que empiece a describir las formas en las que lo extraño y pienso él?
Quisiera hablarle, me muero por hablarle, contarle cómo me está yendo en la vida, me muero por decirle todas las cosas que me pasan, llegar a la noche y escucharlo al otro lado del teléfono contándome su día.
Quiero llenarlo de textos, me muero por escribirle todo lo que todavía siento por él, quiero estar en su auto escuchando sus canciones favoritas, quiero verlo sonreír y tomar fotos sin que se dé cuenta, grabar cada uno de nuestros momentos, recordarlos, hacerlos imborrables.
Poder ver nuestras fotografías en el tiempo y pedirle que sigamos así.
Quiero que me haga bromas, resentirme, quiero engreírme de nuevo con él, hacerle puchero, quiero resentirme una y mil veces más solo para que algún día pueda darse cuenta de cuánto poder tiene para lastimarme. 
¿Todavía sentirá amor por mí? 
Yo ya no sé qué sentir, solo lo extraño.
Yo sé que él no volverá, que nuestra etapa ha terminado, no me juzgues tanto por querer tenerlo en mi vida, a mí no me gusta perder a las personas que amo, no sé cuánta fuerza de voluntad estoy acumulando para decidir dejarle ir, pero, debería retenerlo? Lo extraño, pero retenerlo es no dejarle decidir, y yo quiero que él decida, y estoy seguro que ya decidió, lo decidió hace siete meses. 
Ya no formo parte de su vida, estoy sentado en un rincón de su corazón, esperando a que se abra la puerta y yo pueda salir, estoy esperando a hacerme nada dentro de él, no si ya no lo he hecho, porque debo irme, debo dejarlo, no debo hacer que mis pensamientos puedan alcanzarle, lo debo estar atando con todo lo que estoy sintiendo. 
Quiero que sepa que yo sí lo extraño, que lo extraño tanto, que no dejo de pensar en él, que no encuentro manera de olvidarle. Ojalá que pase mucho tiempo más, para ver cuán fuerte he sido después de todo esto, que pase el tiempo y pueda cerrar nuestro capítulo en mi memoria. 
Estoy resignado, sé que me ha amado, lo he podido sentir, pero si este es su vuelo más largo lejos de mí, que vaya, yo aquí buscaré un modo para continuar y también emprender mi propio vuelo.
Pero sabes? Nunca me voy a dejar de cuestionar porqué no he luchado por él, por qué no pudo él luchar por mí. Pero no se lucha frente a la persona que amas, no se lucha si ya no se puede estar de pie, si ya no se puede dar batalla, si ya no hay motivo alguno, si solo se quiere estar en paz. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario